CONFLICTO INTERNO

EL LIBRE ALBEDRÍO o libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas que sostienen que los humanos, u otros animales, tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. (Wikipedia)…

Deu 11:26  »Hoy os doy a elegir entre la bendición y la maldición:

Juan 14:6: Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.

El hombre, por su parte, es propenso a apartarse de los caminos que Dios le señala (Job 21.14).

Desde el momento en que Adán y Eva, fallaron y dieron lugar a que entrara el pecado, el hombre está expuesto a ser manejado o gobernado por dos hemisferios diametralmente opuestos: EL BIEN (que radica en el Espíritu) Y EL MAL (que radica en el Alma).

Esta situación no deja de  provocar un conflicto interno, tanto en el hombre como en  la mujer, puesto que el mal, (considerado como tentaciones u obras de la carne según Gálatas 5:19-21), que es manipulado por espíritus inmundos, está siempre latente y a la expectativa para hacer guerra contra las fuerzas del BIEN. Por tanto, como dice Efesios 6:11-19, “Vestíos de toda la armadura de Dios,  para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.(12) “tomad toda la armadura de Dios,  para que podáis resistir en el día malo,  y habiendo acabado todo,  estar firmes”....

Además, la Palabra de Dios nos enseña las estrategias a seguir, a fin de que sea el Espíritu quien gobierne nuestra vida, para poder vencer a las fuerzas del mal, las acechanzas del enemigo.

Dios reprende a los que se apartan (Jeremías 5:4-5), y exhorta al hombre a volver a los caminos que Él trazó (Isaías 55.7-9).

En lugar de estar preocupados por las cosas materiales, nuestro interés debe ser buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, sabiendo que al hacerlo el Señor ha ofrecido responder fielmente al pacto; “todas estas cosas os serán añadidas”. (Mateo 6:33).

La obediencia juega un papel muy importante, al momento de la decisiones… A la manera de Daniel, (Daniel 1:8) debemos proponernos, en nuestro corazón,  no contaminarnos con los manjares del rey, ni con las mieles del poder, como ocurre en la actualidad, en nuestro medio…