LAS DEUDAS II
NO ENDEUDARSE (ROMANOS 13:7-8). Para
evitar descontrol en el manejo o administración
de nuestras finanzas, es necesario evitar hasta donde sea posible,
contraer deudas que no formen parte de una inversión que esté contemplada en nuestro
presupuesto.
Las deudas y los gastos superfluos, sin
darnos cuenta, afectan considerablemente
nuestra economía y el buen
funcionamiento de cualquier hogar, matrimonio o familia. El mal uso de los
recursos y la imprudencia en la administración de las finanzas, es lo que puede
provocar descalabros o colapsos en la economía empresarial, familiar o
individual.
Normalmente cuando
tenemos deudas es porque no supimos planificar ni presupuestar nuestros
compromisos; porque no fuimos honestos en la aplicación del presupuesto, o
porque no nos capacitamos previamente, durante nuestra juventud, para hacerle
frente a la vida futura.
SALIENDO DE DEUDAS
Las relaciones entre acreedores y
deudores suelen ser muy tensas. Jesús no permanece insensible ante las
preocupaciones del pueblo en este aspecto. En el modelo de oración, que el
Señor propone a los suyos, dice literalmente: «Perdónanos nuestras deudas como
también nosotros perdonamos a nuestros deudores».
Además, la siguiente cita nos ilustra de diferentes
maneras, en el sentido de no contraer deudas innecesarias y que si algo se
debe, tenemos que pagarlo, para salir lo
más pronto posible de esa esclavitud, ya que el que debe, esclavo es del
acreedor:
o Proverbios 22:7 “El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.”
NUESTRA ESPERANZA – CRISTO JESUS
La exhortación es para que al ir saliendo
de deudas, no se adquieran otras más; menos, mientras no se haya
terminado de pagar lo que se tenga pendiente de cumplir.
La
construcción del tabernáculo concluyó libre de deudas a causa de la
disposición del pueblo. (Éxodo 36:2-7)
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