INTELIGENCIA FINANCIERA?:
Inteligencia financiera la podríamos describir como:
Virtud, Habilidad y sabiduría recibida de parte de Dios, para ADMINISTRAR, en forma adecuada, los recursos en bienes e ingresos en dinero que se reciben en el hogar, a manera de hacerlos producir y/o fructificar, de acuerdo a las necesidades de la familia, sin descuidar aspectos relacionados con la inversión, educación, vejez y la liberación de compromisos (deudas) que no permitan lograr una estabilidad e independencia económica, firme y duradera…(Mateo 25:14-28)
o 2 Crónicas 1:11-12: Respondió Dios a Salomón: —Por cuanto este ha sido el deseo de tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que procuran tu mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, (12) sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca la tuvieron los reyes que fueron antes de ti, ni la tendrán los que vengan después de ti.
· Proverbios 2:3 si invocas a la inteligencia y al entendimiento llamas a gritos, (4) si como a la plata la buscas y la rebuscas como a tesoros escondidos, (5) entonces entenderás el temor de Jehová y hallarás el conocimiento de Dios.
· Proverbios 15:14-16 El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. (15) Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo (16) Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.
Dios no se opone a que su pueblo prospere; pero sí, a que la prosperidad domine a su pueblo. (Salmos 1:1-4; Salmos 73:3).
No permitas que la prosperidad te lleve a la codicia, a la avaricia, a la envidia; a competir por cosas materiales. (Proverbios 1:19; Isaías 57:17; Habacuc 2:9; Lucas 12:15)
NUESTRA ESPERANZA: CRISTO JESUS
(Salmos 62:5)
Reposemos en Él (Juan 7:37-39)
Amemos su venida (2 Timoteo 4:7-8)
Cada quien será responsable de dar cuenta de su mayordomía, cuando Dios la pida.
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