En cuanto
a como establecer prioridades:
(Mateo
6:25-34)
En lo que a la parte económica, diezmo
y ofrenda (dinero) se refiere, ésta
permanece invariable:
En primer lugar, a Dios (Marcos
14:3-9)
En segundo lugar, a la familia (1
Timoteo 5:8)
Por último, a los pobres, las viudas,
los huérfanos. (1 Timoteo 5:9)
En lo que a TIEMPO para
servir a Dios, como diezmo y ofrenda se refiere: En primer lugar, la familia
completa debe estar comprometida en el servicio a Dios. El CÓMO, dedicar o
distribuir nuestro tiempo, en cualquier momento o situación, ésto dependerá del grado de
crecimiento y madurez espiritual que se haya alcanzado en el Evangelio, o de
estar en los caminos del Señor. La FE
VERDADERA, juega un papel muy
importante en estos casos. La FE nos enseña a depender ÚNICAMENTE de
Dios.
Cuando a través de la FE, se llega a un entendimiento
o convencimiento absoluto de que todo lo que tenemos, todo lo que podamos tener
en el aspecto material (bienes, trabajo o dinero), es Dios el que nos lo da; el CÓMO manejar nuestro tiempo no debe ser ningún problema, porque Dios
escudriña nuestro corazón y si nos encuentra con deseo y gozo de servirlo, Él
nos facilita EL CAMINO y los medios para lograrlo. Pero, para llegar a ese
grado de madurez espiritual, se hace necesario PERMANECER, se hace necesario PERSEVERAR, se hace necesario ESTAR; de lo
contrario, como dice la
Palabra en 1-Corintios 2:14: “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son
del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender,
porque se han de discernir espiritualmente”.
Tengamos siempre en mente que Dios, no
obliga a nadie a hacer su voluntad. Jesús no vino a ser servido, él vino a
servir. Es cuestión de decisión muy propia de cada quien.
Mateo 20:28: “como el
Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y para dar su
vida en rescate por todos.”
Santiago 1:16-18: “Amados
hermanos míos, no erréis. 17Toda buena dádiva y todo don
perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay
mudanza ni sombra de variación. 18Él, de su voluntad, nos hizo nacer
por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”.
Marcos 9:23: “Jesús le dijo: Si puedes
creer, al que cree todo le es posible”.
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